Llegada a Weesp, a orillas del río Vecht. 
Esta ciudad es conocida como la ciudad fortificada de los sabores. Pasee por la ciudad, encuentre las plazas más acogedoras, las fachadas antiguas y saboree un nostálgico biscout de Weespermop con una taza de café. Regístrese en el hotel, situado junto al pequeño canal de Weesp. 

El lugar destacado de la mañana es el pequeño castillo medieval de Muiderslot, que bien merece una visita o incluso aprovechar el tour guiado que se ofrece (si no te preocupan las aglomeraciones). Tiene la imagen perfecta de un castillo, complete con su foso, su puente levadizo, antepechos almenados, muralla caminable, un gran vestíbulo interior y sus zonas residenciales, etc,. Un buen lugar para aprender cómo se vivía en un castillo antiguamente. 

La localidad fortificada de Naarden fue construida en el siglo XVII. Con numerosos edificios históricos de gran interés, tiendas de antigüedades, galerías de arte, restaurantes y museos. En el Museo Holandés de las Fortalezas se puede aprender mucho sobre fortificaciones con forma de estrella con fosos y dobles murallas. Al final del día, el último tramo de la ruta lleva por un bello paisaje a lo largo del río Vecht, en dirección a Loosdrechtse Plassen, el distrito de los lagos donde se encuentra el hotel para esta noche.  

La ruta de hoy sigue por el distrito de los lagos hacia Loenen aan de Vecht, uno de los pueblos con más encanto de los Países Bajos. Albega 144 monumentos nacionales. Después, la ruta sigue en río arriba a lo largo de la ribera del río Vecht hasta Breukelen, muy conocido por sus bonitas casas de campo que adornan la ribera. ¿Sabías que el distrito de Brooklyn en Nueva York recibe su nombre de Breukelen, ya que su origen fue un asentamiento holandés? Después de pasar Breukelen se puede parar a visitar al Fuerte aan de Klop, un agradable descanso en el Wachthuis, la casa del guarda y ahora una brasserie con terraza exterior y que vende productos locales. Pasando por tres fuertes más, se sigue pedaleando por el paisaje de pólderes hacia Utrecht, la cuarta ciudad más grande del país. Recomendamos visitar y disfrutar del ambiente histórico del centro de la ciudad, con sus canales y embarcaderos únicos. 

Por la mañana da tiempo a visitar el Museo Waterlinie en el Fuerte Vechten, en Bunnik. Aquí se puede aprender sobre la estrategia de guerra de inundar los campos. Incluso ofrecen la experiencia virtual de tirarse con un paracaídas desde un avión para aterrizar en terreno de la Línea de agua. La siguiente parada en la ruta de hoy es una parte de la línea de defensa que nunca llegó a utilizarse. El  “plofsluis” parece como un puente que cruza un canal. En caso de una inundación controlada, para parar la entrada de agua desde la zona inundada hacia el canal, el puente tendría que ser volado con explosivos, de esa forma colapsaría y formaría de forma instantánea un dique o barrera que bloquearía el canal. Después se sigue pasando por tres esclusas y numerosos Fuertes, incluyendo el Fuerte Werk aan de Korte Uitweg, que presume de un maravilloso jardín de té. En un puesto de Infantería conocido como Werk aan de Groeneweg se pueden ver numerosas casamatas y bunkers, así como trincheras con muros de tierra. El día termina en Wijk bij Duurstede, una pequeña localidad con un gran legado histórico. Se encuentra sobre los vestigios de un asentamiento comercial que fue uno de los más importantes de Europa en los siglos VII al IX.  En aquella época recibía el nombre de Dorestad, y se desarrolló en la intersección de dos vías principales de agua que conectaban el interior con el mar, una hacia el norte (para comerciar con Escandinavia) y una hacia el oeste (para comerciar con Inglaterra). Más recientemente, en las estrategias de la Nueva Línea de Agua, el río Kromme Rijn y la gran esclusa de Wijk bij Duurstede ha jugado un importante papel permitiendo la inundación de la zona alrededor de Utrecht.

Hoy se empieza pedaleando por un paisaje de ribera, formado por el río Lek. La primera parada es la localidad histórica de Culemborg. Después se sigue hacia Werk aan het Spoel, un fuerte en la Waterlinie que defiende una de las 5 esclusas especiales conocidas, usadas para la inundación. Actualmente, este fuerte tiene un atractivo restaurante con terraza exterior. La ruta continua hacia el Fuerte Everdingen, que alberga la fábrica de cerveza Duits&Lauret, con su sala de degustación. Por la tarde se puede visitar el Fuerte Asperen a orillas de río Linge. Este Fuerte ha sido reconvertido en centro cultural con exposiciones de arte en verano y exhibiciones de diseño. La ruta continúa llegando a la región de Betuwe, conocida por sus campos de árboles frutales. Siguiendo el serpenteante río Linge, se pasan bonitos pueblos como Acquoy, con su propia torre inclinada como la de Pisa; y Beesd donde se puede ver un bonito molino de viento llamado Vrijheid; y la finca de Marienwaerdt donde se sirve un rico café con tarta de manzana. Una buena parada en ruta puede ser el Parque de Fauna y Búhos llamado De Paay o el Geofort - Centro de Ciencia Interactiva – con una temática centrada en la Tierra y la orientación. En el recorrido de la tarde se puede cruzar el río en varios lugares, de forma que se acorta la ruta a 43 o 33 km.

El día se corona llegando a Leerdam. Artilugios y objetos de cristal se llevan fabricando aquí desde 1765. Si te gusta el cristal, recomendamos visitar el Nationaal Glasmuseum, o ir a ver a los sopladores de vidrio trabajando en el Glasblazerij. Finalmente, ¿has probado el queso Leerdammer? Tiene un sabor muy distinto de otros quesos típicos de Holanda como el Gouda o el Edam. Pasas la noche en la cercana Asperen. 

Un día para explorar el paisaje de ribera del río Waal. Con un ferry se cruza el río dos veces en esta ruta. Uno de los lugares destacados del recorrido es el castillo de Slot Loevesteijn. Ubicado en un precioso entorno natural cerca del río. En la época medieval el señor de este castillo tenía el derecho de recoger un tributo de todos aquellos que quisieran usar el río. El castillo también sirvió de prisión. Por la tarde la ruta pasa por la localidad fortificada de Woudrichem y posteriormetne por el Fuerte Altena. El día y el viaje en bicicleta finalizan en Gorinchem, una de las localidades fortificadas mejor conservadas del país. Los cañones y molinos se encuentran en lo alto de la muralla que engloba a unas 300 casas. El museo local está dedicado a la pesca de río. En el centro de la localidad recomendamos explorar la plaza del Mercado y tomar algo en una de sus cafeterías con terraza. 

Tienes dos opciones para regresar; volver en tren o regresar en bicicleta hasta el inicio en Abcoude, lo cual te llevará unos dos días.  

¿Siete días han sabido a poco? Este viaje puede ampliarse a 9 días volviendo al punto de inicio siguiendo antigua Línea de Aguas Holandesa, ver viaje 9-04.