Llegada al pueblo de Zoetermeer. En el barrio de The Hague hay gran cantidad y variedad de atractivos turísticos, tiendas y museos. 

Después de un abundante desayuno, comienza el primer tramo de la ruta en bicicleta de hoy que nos llevará hasta Scheveningen. De camino pasaremos por Wassenaar, un área enclavada en un frondoso entorno salpicado de a pequeños pueblos y casas de campo. La gente rica solía construir allí sus casas de veraneo. Os proponemos visitar el Parque de Atracciones Duinrel. Entre sus principales atracciones están la montaña rusa de la libélula y toboganes acuáticos. ¡No olvidéis el bañador! 

El plan para hoy es disfrutar de un día completo en la playa en Scheveningen. Un día de verano es perfecto para remar y construir castillos de arena o hacer surf en alguna de las escuelas que se encuentran a lo largo de la playa. Si el tiempo empeora siempre está la opción de visitar el Acuario SeaLife o LEGOLAND® Discovery Centre. En el paseo marítimo hay restaurantes, cafeterías, tiendas y una divertida exposición gratuita de 23 grupos de esculturas llamada "“Fairy Tale Sculptures by the Sea”. ¿Por qué no hacer lo que hacen los holandeses y comprar a los niños unos panqueques (“Pannekoeken”) o unas patatas fritas con mayonesa?. Otra opción es dar un paseo en bicicleta de 10 minutos hasta el Museo Madurodam (Holanda en miniatura) que suele fascinar a los niños pequeños. Ver la puesta de sol sobre el mar es una bonita forma de acabar el día. 

Durante la ruta de hoy se pasará por La Haya y por Delft. ¡La cultura se respira en el aire!. Si a tus hijos les gusta el arte podéis visitar el  Panorama Mesdag o el sorprendente museo de las ilusiones ópticas; Museo Escher,  ambos en la ciudad de La Haya. El casco antiguo de Delft, con sus canales y antiguos edificios invita a dar un paseo del que disfrutará toda la familia. La ciudad es conocida por su cerámica azul. Cerca de la Iglesia de Nieuwe Kerk pueden visitarse los estudios donde trabajan los artesanos.  En el Centro Científico de la Universidad (creado por los propios estudiantes) los niños pueden interactuar y experimentar diseñando por ejemplo su propio aeroplano. A las afueras de la ciudad se encuentra el área recreativa de “Delftse Hout” con un lago donde está permitido el baño.

La ruta continúa hacia Schiedam, un pueblo con un sorprendente perfil ya que cinco enormes molinos de viento se elevan por encima sus casas. El viaje continúa hasta que se divisan a lo lejos los rascacielos de Rotterdam. Hay muchas opciones para elegir qué hacer en esta ciudad cosmopolita; dar un paseo en barco por el puerto o  subir al edificio Euromast para disfrutar de una de las mejores vistas de la ciudad. Si llueve se puede ir hasta Villa Zebra (a 10 minutos en bici del hotel) con exposiciones interactivas audiovisuales para niños de entre 4  y 12. Esta primera noche en Rotterdam será de cuento, pues dormiréis a bordo de un enorme barco atracado en el centro de la ciudad.

Tras un abundante desayuno se puede contratar una tour guiado por el barco en el que se visitará la sala de máquinas, la sala de radio, sala de cartografía y muchos más rincones de la nave. Ahora hay que decidir cuál es el plan para hoy. Si se compra un ticket de día para el Waterbus (un transporte público que  permite subir y bajar donde uno quiera), se puede visitar el Blijdorp Zoo,  los famosos molinos de viento de Kinderdijk  o dar un paseo en bicicleta por el Parque Nacional de Biesbosch, cerca de la ciudad de Dordrecht. A los más aventureros quizás les guste escalar en el Fun Forest (Para niños de más de 8 años / 130 cm). Las explicaciones de las normas de seguridad e instrucciones para luego subir a la copa de 6 árboles llevarán alrededor de 3 horas. Hay un parque infantil para los niños más pequeños.

Es el último día de viaje en bicicleta. La ruta, una de las más bonitas del país, transcurre a lo largo del río Rotte entre molinos, esclusas, puertos y pequeños pueblos. Llegada a Zoetermeer.