Si llegas pronto, podrías disfrutar explorando los distintos barrios de la ciudad a pie o en transporte público. Encontrarás animadas calles comerciales, museos, plazas en las que detenerte un rato, restaurantes…entretenimiento suficiente para tu primer día. 

Elige una de nuestras cuatro rutas. Por ejemplo la que atraviesa Marken, Volendam y Edam a lo largo de la costa del que en su día fue el Mar de Zuiderzee (“Mar del Sur”). Otra opción es ir en bicicleta hasta la señorial ciudad de Haarlem y visitar allí el casco histórico situado alrededor de la plaza del mercado y que alberga la Iglesia Mayor; el puente levadizo sobre el río Spaarne con las típicas casas con doble cubierta a dos aguas al fondo; y el tranquilo y menos turístico Canal de Bakenessergracht que ¡merece la pena visitar!. El museo de arte Frans Hals es una parada imprescindible para los amantes de los maestros holandeses del Siglo de Oro. Haarlem es uno de los lugares favoritos para hacer compras.

Elije otro de nuestros cuatro recorridos. La ruta hasta el castillo de Muiden permite visitar vestigios militares de construcciones defensivas. La ciudad de Naarden es un buen ejemplo de fortificación en forma de estrella (¡echa un vistazo en google maps!).  Se mantienen en excelente estado de conservación sus muros y foso. La siguiente parada es el pueblo de Muider, en la desembocadura del río Vecht. A pesar de ser por sí mismo un lugar muy pintoresco, Muider es sobre todo conocido por su pequeño castillo construido en 1280 y rodeado por una zona inundada con fines defensivos- ¡merece la pena visitarlo!.

La última de nuestras cuatro rutas te llevará hasta Zaandijk y regreso. La zona circundante al Río Zaan experimentó un temprano proceso de industrialización gracias a la energía eólica. Cientos de aserraderos allí asentados contribuyeron en gran medida a la construcción de la enorme flota para trasporte marítimo que trajo en su día gran prosperidad a Amsterdam. Se trata de una ruta fantástica para viajeros interesados en el patrimonio industrial. Además de las pintorescas antiguas fábricas y almacenes que bordean el río, se distinguen en el horizonte molinos de viento que a fecha de hoy siguen utilizándose para la producción de mostaza, pintura y aceite.  Echa un vistazo, a modo de anticipo, a algunos de los videos caseros de Zaase Schans colgados en Youtube. Al atardecer, ya de vuelta en Amsterdam, un buen plan puede ser un paseo romántico por el distrito de los canales 

Después de desayunar, ¡ha llegado el momento de hacer las maletas! . La estación de tren dispone de espaciosas taquillas donde puedes guardar el equipaje mientras exploras durante un par de horas más nuevos rincones de la ciudad