Llegada a Doetinchem. Doetinchem es la cabecera de comarca y centro de servicios de la región de Achterhoekis, una zona remota y escasamente poblada de Holanda. Una agradable ciudad conocida por su variada oferta de tiendas y productos a la venta; accesorios para el hogar, moda, delicatesen, juguetes, etc.

Después de un abundante desayuno en el hotel se inicia la primera jornada en bicicleta. Durante esta ruta podrás comprobar que no toda Holanda es llana, la Reserva Natural de Montferland (al sur de Doetinchem) te sorprenderá por sus relieves ondulados, suaves colinas y bosques de hoja caduca en los que se esconden pintorescos pueblos. Durante el verano el paisaje está salpicado de flores silvestres y los setos que serpentean entre las tierras de cultivo acogen gran variedad de pequeña fauna.   

Paseando por el casco antiguo de Heerenberg quedarás seducido por el muro de tierra (Muntwal) que lo rodea y que es accesible para los visitantes cerca del Kasteel Huis Bergh. Este castillo de más de quinientos años de antigüedad está abierto a público y cuenta con una amplia colección de pinturas medievales, monedas, manuscritos y armas. Merece la pena también visitar sus jardines, conocidos como ‘Plantage’.

Se puede optar por hacer una ruta más larga de 49 km que lleva a Alemania. Este recorrido tiene un tramo adicional desde Stokkum hasta Elten y la 'colina Elter' que ofrece hermosas vistas del  Puente del Rin y del valle de Emmerich.

El inicio de la ruta transcurre a orillas del río Oude IJessel. En las afueras de Laag-Keppel se puede hacer una pequeña parada en un molino de agua y visitar el Kasteel Kepper, uno de los mayores castillos de la región de Achterhoek. Más adelante se llega al enclave de mayor interés de la ruta, el pueblo hanseático de Doesburg. Entre los Siglos XIII y  XVII, un total de 150 comerciantes del norte de Europa pertenecientes a distintos gremios, se unieron formando la ‘Liga Hanseática’, una gran alianza comercial y defensiva cuyo principal objetivo era garantizar la seguridad de los mercaderes en sus rutas comerciales. A través de esta liga, los comerciantes intercambiaban también información y contactos lo cual repercutía en unos mayores ingresos que propiciaron la inversión en cultura y patrimonio arquitectónico, que a fecha de hoy constituye el principal atractivo turístico para los visitantes. El río IJessel, que desemboca en el mar de Zuiderzee, alberga en sus orillas a 7 pueblos de la Liga Hansa. Completamente rodeado de agua, Doesburg es un lugar pintoresco para pasar una tarde inolvidable visitando sus numerosos enclaves de interés cultural: el Museo de la Fábrica de Mostaza, el antiguo Ayuntamiento, la antigua Casa de Pesaje o el museo del vidrio Rene Lalique. Si viajas en el mes de Junio podrás disfrutar de las festividades de la ciudad. 

Se deja atrás Doesburg para continuar por el hermoso valle de IJssel hasta la pintoresca ciudad de Bronkhorst, la ciudadmás pequeña de los Países Bajos que todavía mantiene su atmósfera medieval.

El regreso a Doetinchem pasa por el pueblo de Hoog Keppel y el bosque Kruisbergsche.

El día de hoy transcurre en n escenario de paisajes naturales en contante cambio. Primero se pasará por el pequeño pueblo de Zelham para luego seguir pedaleando a través de un hermoso paisaje de praderías, tierras de cultivo, áreas forestales y fincas, intercaladas con pequeños pueblos. Hengelo es un bonito pueblo para hacer un alto en el camino y tomar un café. Al atardecer podrás acomodarte en el confotable hotel de Doetinchem.

Se puede elegir una ruta alternativa más larga que llega hasta Vorden, un pueblo rodeado de hermosas fincas y bosques, conocido por su famoso castillo. Esta ruta es de 56 km.

El paisaje de mosaico es el escenario por el que transcurre el recorrido de hoy. Espacios abiertos que intercalan verdes pastos y campos de cultivos, con coloridos jardines de antiguas granjas.

Hoy se pasará por los pueblos de Terborg en el río Oude IJssel y Ulft, cerca de la frontera alemana. Tras atravesar el bosque de la finca Slangenburg, se regresa nuevamente en bicicleta a Doetinchem.

Hoy también se puede optar por una ruta más larga (65 km) atravesando la finca Landfort hasta el Castillo y el Museo Anholt, al otro lado de la frontera con Alemania. 

Después de desayunar llega el momento de regresar a casa.